El semillero de la nueva Argentina

Somos “La Juventud del Bicentenario” somos aquella que tenemos la suerte de ver el país en proceso de crecimiento, de tener a la cabeza a una dirigente ejemplo, que apuesta una Argentina justa para todos, libre de responder a economías capitalistas, hoy por hoy podemos alzar la frente en alto al ver flamear a nuestra bandera solemne, hacia el camino de la segunda independencia, la económica, por la que lucharon nuestros próceres para ver a una patria Soberana.

Somos la juventud que hoy puede sentirse orgulloso de su patria. Luego de tantas generaciones apagadas, degradadas por los golpes políticos sociales y económicos, todas aquellas que fueron cargando con el miedo a involucrarse en debates nacionales, reacios a los partidos políticos, las que crecieron durante la ultima dictadura, misma la juventud de los 90 creció bajo resignación a que la política esta regida por la corrupción, porque así lo vivieron, vieron a sus padres sin trabajo, cobrando un sueldo mínimo, el gobierno sordo a los pedidos del pueblo, generaron pobreza y hambre, el mayor delito de aquellos gobernantes neoliberales. Dejaron un legado de jóvenes que cree en el prejuicio “de que la política es mala” la política no es buena ni mala, los hombres que la ejercen son buenos o malos, los culpables de que ellos estén en poder somos nosotros todos lo ciudadanos por eso es un deber involucrarse, creer en un ideal de gobierno del pueblo, como lo hicieron 30000 jovenes compañeros de los 70 al dejar su vida en la lucha por una patria mejor. Por amor y respeto nos corresponde retomar su legado, sus ideas.

En el 2010 se vio salir al pueblo a las calles, pero no para protestar, salio a festejar los 200 años de nuestra patria, se vivió ámbito de fiesta, ¿Una nueva generación de alegría y optimismo nace?

Crecemos de la mano a la nueva Argentina que progresa, crecen los puestos de trabajos, crecen las matriculaciones de los colegios, crecen niños con mejor futuro gracias a la asignación universal, crecen los sueldos de los jubilados, crece la economía del Estado, las reservas, crecen las ventas en épocas festivas, crece la economía de las familias, nosotros la juventud crecemos a par de nuestra patria.

Sabemos que el pueblo sonría, que pueblo progrese molesta a aquellos que prefieren vernos tristes oprimidos esclavizados a sus políticas neoliberales, ahí esta nuestra misión en respuesta a una devolución a lo que vivimos, distinguir al enemigo, al que se enmascara en una imagen demagoga, al dueño de los monopolios que intenta instalar su propia versión de la realidad a su gusto y generar la opinión publica que responda a sus intereses, ser nosotros mismos comunicadores del pueblo y demostrar quienes son, saber que en el poder pueden destruir todo lo que con tanto esfuerzo este gobierno reconstruyó.

Por demás sabemos que nuestra tarea no termina allí, y la del gobierno de Néstor y Cristina tampoco, quedan muchas cosas por hacer, no podemos mirar al costado, aunque seria mas fácil y cómodo, optamos por el camino mas difícil de compartir la lucha del bienestar de la patria, colaborando desde nuestro lugar, ayudando aquel que aun esta desamparado, aquel que necesita una mano aquel pibe que necesita apoyo, y acompañando simultáneamente el proyecto de quienes hoy nos gobiernan. Es un proceso a largo plazo sabemos que el país nos necesita para construir juntos un futuro mejor. El rol de la juventud conciente con las oportunidades que se nos esta brindando, es importante, somos la semilla de la patria nueva, y ya nada nos impide involucrarnos y luchar por la justicia social, por una patria igualitaria para todos.

Yo quiero a mi país, creo en la justicia social y creo que el modelo instalado por el Gobierno de Néstor y Cristina es el camino correcto.


Paz Espíndola